Hola a todos:
Tuve la suerte de poder hacer una escapada a
San Sebastián y así poder inaugurar el primero de nuestros futuros post sobre
viajes y ciudades que os recomendaremos fervientemente entre las cuatro Marías
que estamos hechas;p
Ya conocía la cultura del pintxo y del buen
comer del País Vasco tras mi visita a Bilbao hace unos años y aunque las dos
son ciudades de cultura y gastronomía exquisitas me sorprendió la cantidad y
gran variedad de propuestas de la ciudad de la Concha. Y es que algo que llama
la atención nada más llegar es encontrar a los pies del monte un ayuntamiento
que a su vez está pegado al puerto marítimo y a una de sus playas más
representativas de la ciudad.
No pude entrar al aquarium por falta de tiempo pero me han comentado que es increíble la sensación de atravesar su túnel acristalado bajo miles de litros de agua marina y decenas de especies diferentes.
Bueno, de lo que sí que puedo hablar en primera
persona es de la subida al monte Urgull, no os fiéis mucho de la niebla porque
me quemé enterita por no caer en que necesitaría echarme crema solar para
patearme todo Donostia. Las vistas desde arriba son increíbles pero para los
más vaguillos está la opción de subir al monte Igueldo en funicular o coche y
desde sus terrazas también se divisa una ciudad perfecta para inmortalizar una
y otra vez, aunque eso sí, desde el otro lado de la bahía de la Concha pasando
ya la playa de Ondarreta, además si viajáis con niños es una perfecta elección
porque hay atracciones y actividades para los más pequeños.
Algo que no puede faltar en vuestra viaje sería visitar el Peine del Viento tras bajaros del funicular y comenzar a recorrer el paseo marítimo pasando por las villas y palacetes que inundan la costa donostiarra parando en la Construcción Vacía tras dejar atrás el puerto desde el que salen tandems cada hora dando una vuelta entre barcos, yates y la isla de Santa Clara.
Otro paseo que os recomiendo empezaría
contemplando el edificio de Moneo de la Kursaal desde la playa surfera de
Zurriola y desde allí comenzar a subir el río Urumea disfrutando de los puentes
y de construcciones cómo el Teatro Victoria Eugenia. Como ya os habréis dado
cuenta me apasiona la arquitectura y soy la más pesada de las 4 amigas haciendo
más fotos a monumentos, edificios y paisajes varios que a los tunantes que
vayamos de viaje.
Al llegar al tercer puente, el de María
Cristina, podeís cruzarlo para llegar a la catedral del Buen Pastor y entrar a
ver sus vidrieras y bóvedas de crucería.
Otros de los imprescindibles de Donostia son
sus bares y restaurantes situados en la zona centro, pasando por la plaza de la
Constitución y por sus iglesias y museos.
Bueno y dejaba para el final la zona de Aiete
mucho más tranquila y sin líneas azules, rojas, naranjas y verdes de la OTA en
las que se encuentran los hoteles más tranquilos y el Palacio de Aiete situado
en un precioso parque y en el que se encuentra una moderna biblioteca con techo
vegetal.
Si no lo habéis hecho hasta ahora os recomiendo
que probéis el txacoli, las cocochas en todas sus variedades (al pilpil,
rebozadas..), el queso idiazábal, qué es mucho más cremoso y suave de lo que
pueda parecer a simple vista y os puedo asegurar que las menestras de verduras
de la huerta no tienen nada que ver con las bolsas congeladas de cualquier
hiper y es que además de tener buena materia prima ¡saben cómo sacar lo mejor
de ella!
¡Hasta la próxima!
CL
Me ha gustado mucho. Gracias por compatir
ResponderEliminarMuy interesante muchismas gracias
ResponderEliminarGracias por esta fantàstica descripciòn de la ciudad. Tendremos q visitarla. Debe ser preciosa.
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